Hace 12 años | Por Ratoncolorao a laverdad.es
Publicado hace 12 años por Ratoncolorao a laverdad.es

La pobreza aprieta, y empieza a ahogar, a los murcianos. Hasta el punto de que ya no hay comida para repartir entre todos los que la necesitan. La organización diocesana Cáritas se ha visto obligada a suspender temporalmente el reparto de comida en algunas de sus parroquias porque, literalmente, no dispone de alimentos para todos.

Comentarios

L

Este momento tenía que llegar. Hace ya demasiados años que Cáritas está supliendo la labor de los comedores sociales, porque no tienen dinero.
Hemos de ser conscientes de que empieza el hambre cuando se acaban las provisiones de Cáritas. Hay que ayudarles.