"La predicción del futuro es un arte difícil, y no en balde, los que aseguran poder hacerlo bien y venden su producto, se forran de dinero, llámense profetas, adivinos, tarotistas, asesores financieros o Alvin Toffler. os más inteligentes no suelen arriesgar demasiado, pero no faltan los que hacen declaraciones al respecto, y después quedan allí para el cachondeo de las futuras generaciones."