Es normal leer o escuchar críticas contra los CLO, los CDO o los RMBS, los productos creados en el sistema financiero durante la década pasada. Armas de destrucción masiva. Pero no es posible criticarlos si entender cómo y por qué surgen. No es posible criticarlos sin entender que es el sistema en sí el arma de destrucción masiva, no sus productos. Las entidades financieras tienen varios problemas ligados a su naturaleza. Captan recursos o los crean a corto (depósitos) y los prestan a largo plazo (hipotecas). Esto provoca un desequilibrio que d
Comentarios
Si esa arma sólo destruyera a los bancos, aún. Pero tenemos políticos que están empecinados de que lo que hacen los bancos nos afecte más todavía.
Este interesante artículo no se vota porque la gente pasa de leer el contenido. Copio la conclusión del mismo:
"Hay que elegir. Seguir con este sistema que inventa las crisis, la falta de supervisión, los excesos financieros y el SBP o tener un sistema bancario aburrido que presta lo que recibe y adiós al crecimiento milagroso.
No se puede tener ambos".