Ha llegado la hora de que el parlamento le sea devuelto a su legítimo dueño. Secuestrado por una panda de traidores cuyas corbatas servirán pronto de horca. No hay otro destino para ellos. Bien sabéis que les hemos dado un precioso tiempo para rectificar, pero en lugar de ello se han doblegado a los intereses oligárquicos con el más absoluto descaro y desprecio hacia quien verdaderamente deben rendir cuentas.
Comentarios
En 1925 ya era antigua...
Muchas más arengas haran falta, porque somos un pais aborregado.