Hace 12 años | Por --152418-- a elperiodico.com
Publicado hace 12 años por --152418-- a elperiodico.com

Basta ya de hablar de piratería musical. No por hartazgo, que también, sino porque los nuevos hábitos de consumo insinúan, albricias, un modelo de negocio. El streaming, acceso inmediato a la música en la red sin descargas ni almacenaje de archivos, fruto de acuerdos con sellos y artistas, da oxígeno y aliento a un sector que desde hace ya una década no vive para sustos y malas noticias.

Comentarios

D

#1 La puse yo y la autodescarté porque no funcionaba el enlace.

D

Para mi erronea, pero no la voto como tal ni la meneo. El verdadero problema no tiene que ver con el medio de distribución sino con los beneficios que pretenden obtener por un producto que no vale tanto. La industria trata de hipervalorar sus productos para que paguemos más de lo que realmente valen. Y da igual el formato que usen si siguen tratando de hacerse millonarios a nuestra costa.

Lo que no quieren hacer es perder sus derechos de explotación sobre las ideas (basicamente lo referido a copiar ideas), y ese es el problema, sobre todo con internet y las copias digitales. Internet es efectivamente acceso, por eso cuantas más copias de una canción haya repartidas por los ordenadores del mundo más accesible será esa canción. Sin embargo los proteccionistas abrazan el modelo centralizado en ellos, situándose a sí mismos como fuente.

Los proteccionistas (de los derechos de autor) no disfrutan viendo como las copias de su producto van multiplicándose segundo a segundo, por algo se caracterizan por inventar sistemas de protección contra copia que por otro lado siempre resultan inservibles.

El streaming además tiene un fallo, para escuchar música necesitas tener un aparato conectado (pacto industria + proveedores de internet) y eso es un fallo muy grande, no puede competir contra la copia que solo requiere un reproductor sin conexión a menos que todos tengan conexión a internet. La copia además permite su manipulación dando lugar a un nuevo producto, mientras el streaming es puramente pasivo.

Yo, personalmente, no lo veo la gran solución al problema. La solución es la extinción de la industria ocupando su lugar el autor, tratando además de salvaguardar la función social de la propiedad y otorgándole preferencia. Pero claro, la industria no quiere extinguirse, prefieren seguir desvariando con protecciones anticopia, nuevos formatos de acceso "modernos", etc.