El video tomado a una profundidad de 2,000 metros por un vehículo operado por control remoto (ROV) en el Golfo de México muestra que gigantes isópodos de aguas profundas no desperdician ningún momento cuando se presenta una comida inesperada.
Pues le sucede exactamente lo mismo que a cualquier animal muerto que acaba en las profundidades o en cualquier sitio: que sus restos se los comen otros.
Comentarios
Pues le sucede exactamente lo mismo que a cualquier animal muerto que acaba en las profundidades o en cualquier sitio: que sus restos se los comen otros.