El Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso presentado por el Ayuntamiento de Córdoba contra el fallo de la Capitalidad Cultural que reconoció a la ciudad vasca de San Sebastián. El anuncio, que se hizo en junio de 2011, provocó un aluvión de críticas de las otras cinco ciudades finalistas, que denunciaron irregularidades en el proceso, aunque fue solo Córdoba quien terminó llevando el asunto a los tribunales.
ahi, ahi, meneando las calumnias.. asi nos va. seguro que ahora volvemos a oir hablar al borrachuzo maño diciendo las burradas que decia (cuando el proyecto de zaragoza era de risa, viendo como habian desperdiciado los recursos para el año del agua, la historia que montaron alrededor del ebro).. y a la ex-comunista aguilar llorando sus penas al viento...y de los demas ni hablamos.
envidia y envidia, eso es lo que hay.
Al final todo se reduce a tirar por tierra un proyecto que sacaron los socialistas porque la gestion del proyecto la tiene que hacer bildu... si el pse hubiera renovado con odon al frente, no se habria dicho nada de nada por parte de nadie.
La verdad es que todo este asunto olía bastante mal. Evidentemente debo de tener la vista sesgada por ser de una de las ciudades derrotadas, pero aún así hay cosas que chirrían bastante.
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ahi, ahi, meneando las calumnias.. asi nos va. seguro que ahora volvemos a oir hablar al borrachuzo maño diciendo las burradas que decia (cuando el proyecto de zaragoza era de risa, viendo como habian desperdiciado los recursos para el año del agua, la historia que montaron alrededor del ebro).. y a la ex-comunista aguilar llorando sus penas al viento...y de los demas ni hablamos.
envidia y envidia, eso es lo que hay.
Al final todo se reduce a tirar por tierra un proyecto que sacaron los socialistas porque la gestion del proyecto la tiene que hacer bildu... si el pse hubiera renovado con odon al frente, no se habria dicho nada de nada por parte de nadie.
La verdad es que todo este asunto olía bastante mal. Evidentemente debo de tener la vista sesgada por ser de una de las ciudades derrotadas, pero aún así hay cosas que chirrían bastante.