El equipo de gobierno dice que su «voluntad» es que la Semana Negra regrese a Gijón este verano, para celebrar su 25 aniversario. Pero, a día de hoy, nada está claro. La alcaldesa ha asegurado que «no hay problemas, sino cuestiones por resolver», si bien ninguna es nimia. Para empezar, la ubicación. La apuesta del Ayuntamiento es llevar el certamen literario y festivo al recinto ferial Luis Adaro, posibilidad en la que ambas partes, Feria de Muestras y Semana Negra, deberían ponerse de acuerdo. La idea no es nueva.
Comentarios
#3
Bueno, yo de lo demás no opino. Pero que no me toquen a los autores. Que este año supuestamente vuelve George R R Martin.
Lo de la semana negra en Gijón es de chiste, llaman "evento cultural" a una organización que supuestamente (la mayoría de gente no sabe ni que es) era para promocionar libros de novela negra. Pero en realidad apenas hay stands de libros, es un gran recinto lleno de bocadillos, chiringuitos de los bares hasta altas horas, parrilladas, caramelos, gofres, venta de aspiradoras y una batiburrillo de sudamericanos e inmigrantes vendiendo ropa y falsificaciones de todo tipo.
De hecho yo no se si áun hay libros por alguna parte.
Si realmente quieren organizarla deberían dejarla como lo que es, una semana cultura, y todo mas alla de una o dos cafeterías sobra, el resto todo cultura yl ibros.
Los bocatas de calamares y todo eso que he puesto antes no son ningun tipo de arte ni cultura. MEnuda tomadura de pelo.
#1
Yo he estado y personalmente la parte literaria me pareció interesantisima, con charlas con los autores y demás.
Lo que no puede ser es ampararse solo en una parte, para cargarse todo el asunto.
#2 Exactamente corresponde al 5% de todoel reciento la misteriosa parte "literaria", aunque igual era el objetivo último de Taibo, hacer de la propia semana negra, una novela negra. A ver quien encuentra los libros.
Yo croe que la semana negra como algo cultural está bien, pero fuera con todo lo demás, empeznado por los caballitos etc... Para que se vea quien realmente va por la cultura o por la borrachera y la fartura.