Hace 13 años | Por Zisterna a blogs.elpais.com
Publicado hace 13 años por Zisterna a blogs.elpais.com

Hay un gusto en la televisión norteamericana por los programas de telerrealidad extrema: es decir, aquellos en los que el medio ya no imita o persigue a la realidad, sino que pasa a ocupar una parte central en ella. Se trata de espacios de cámara oculta en los que se caza a criminales o se pone trampas a los ciudadanos para ver si se comportan de forma cívica o no. Es un Gran Hermano moral, donde el objeto de atención de las cámaras no sabe dónde empieza la ficción y dónde acaba la realidad.

Comentarios

Zisterna

Me ha llamado mucho la atención el programa del que hablan al final:

En el célebre ‘To catch a predator' ['Cazar a un depredador'], emitido por NBC, la premisa era atraer a pederastas con falsos anzuelos para entregarles a la policía. [...] En 2006 el programa obtuvo una dosis de hiperrealismo que sus directores no esperaban: el fiscal tejano Louis Conradt se suicidó ante las cámaras al ser cazado.

La verdad que ya no sé ni lo que es legal o moral en televisión, esto incluso parece inducción al delito...

R

Versión política ya. Ponerle el maletín delante a los concejales y ministros y ponerlo en prime time para linchamiento público a los que caigan. La guillotina 2.0