Si hay algo que molesta a los lectores de EL PAÍS es el sensacionalismo. Con frecuencia, recibo cartas de lectores que acusan al diario de hacer concesiones al periodismo amarillo. El problema del sensacionalismo es que no tiene fronteras bien definidas. Mientras que una imagen puede ser aceptable para un lector, otro puede considerarla de una morbosidad intolerable.
Comentarios
Excelente artículo, no sé cómo no tiene más meneos.
#2 Quizá, porque ha habido un buen rato en el que el enlace no iba
Muy buen artículo. Autocrítica y escuchar a sus lectores en los tiempos que corren, es mucho.
Enhorabuena.