Los investigadores estudian cómo el cambio climático afecta el color de las hojas de los árboles. Rastrean el comienzo de los tonos otoñales y montan cámaras web en los árboles para medir la gradación. Todo lo que ahora saben es que las temperaturas más cálidas han retrasado el espectáculo otoñal unos cuantos días...