La prosa de Ernest Hemingway se parecía a él. Era concisa, vigorosa, directa; a veces brutal y un tanto misógina, pero tremendamente efectiva. Ya lo decía el novelista: "El don más esencial para todo buen escritor es tener incorporado un detector de mierda".
Comentarios
Esto lo vi cerca de la Plaza Mayor y sólo por lo que me reí, me tomé algo
(vía http://esmadridnomadriz.blogspot.com.es/2007/09/hemingway-never-ate-here.html)
Los críticos literarios ya son un desastre, así que imagínate un programa informático.