Un jurado del Norte de California ha sentenciado que los Testigos de Jehová tendrán que pagar 28 millones de dólares (22 millones de euros) a Candace Conti, una joven de la que abusó cuando era niña un miembro de la congregación de Fremont (California). Se trata de la mayor indemnización pagada a una sola víctima de abusos sexuales religiosos en EEUU. Los miembros del jurado decidieron que Conti debía ser indemnizada con 7 millones de dólares como compensación pro los daños y otros 21 por daños punitivos a la demandante.
Comentarios
Siempre me hizo gracia eso de abusos sexuales religiosos. Una abuso sexual es eso, sin importar el móvil o la razón.
Salu2
¿Quien no ha sufrido el acoso de esta gente alguna vez?