Hace 12 años | Por kikuyo a elpais.com
Publicado hace 12 años por kikuyo a elpais.com

¿Cómo que no es cierto? ¡Mire! ¡Mire!, sentencia enfurecido Medardo Zhingre mientras penetra en un zona pantanosa. Allí, a medida que se hunde más, el fango comienza a mezclarse con restos de petróleo negrísimo. Él lo mueve con una azada e invita a oler el hidrocarburo que ha recogido entre sus dedos. A quienes viven cerca del campo petrolero Auca -al noreste de Ecuador-, la presencia del oro negro no les sorprende, pero sí los subleva.