La tierra es fuente de negocio para unos pocos, ya sea aquí o en la otra punta del planeta. En el Estado español, el boom inmobiliario ha dejado un legado de urbanizaciones en ruinas, aeropuertos sin prácticamente aviones, pueblos fantasma, grandes infraestructuras en desuso… Una realidad que la fotógrafa Julia Schulz-Dornburg ha retratado brillantemente en su libro/inventario Ruinas modernas, una topografía de lucro. Y en los países del Sur, el afán de beneficio con la tierra expulsa a campesinos, pueblos indígenas e impone monocultivos para..
Comentarios
Ya ya ... y la propiedad privada es mala ... me maravilla la cantidad de gente que a lo largo de la historia se ha inventado utopías con el único fin de vivir del cuento.
#1 Ya, hay mucho cabrón. Como el que inventó la utopía esa llamada liberalismo, según la cual los mercados se autorregulan y a ti te terminan pagando un sueldo justo por tu trabajo. O eso del estado del bienestar, tú dedícate a trabajar que ya velarán tus cargos electos porque no te falte sanidad o educación y porque tengas un acceso fácil a una vivienda.
También está eso de la Globalización, cómprate unas zapatillas vietnamitas con tu sueldo de europeo y no te preocupes porque cierren todas las putas fábricas pues nosotros, los primermundistas, generamos bienes que en el 3er mundo no se pueden hacer, como por ejemplo... esto... ¿niños obesos?
Lo dicho, hay mucho cabrón suelto. Mira que proponer que una masía que lleva 10 años hundida en la mierda porque la inmobiliaria que la posee no ve claro el negocio sea cultivada por los parados de la comarca... ¡menudos jetas!
Y si nos ponemos así, las ecuaciones son propiedad privada y vais a ver lo que es pagar por poner la mínima fórmula en un libro o en un trabajo.