Casi 800.000 personas se vieron obligadas a huir de sus casas durante uno de los tifones de mayor fuerza de que se tenga registro, causó la muerte a más de 100 personas y dejó un centenar de heridos en la región central de Filipinas antes de desplazarse el sábado hacia Vietnam con vientos de una potencia capaz de destruir viviendas y arrancar árboles. Relacionada: El ojo del super tifón HAIYAN impacta en Filpinas con vientos de 313 Km/h. Posible desastre humanitario