Publicado hace 13 años por neyla a findesemana.libertaddigital.com

La crisis financiera de 2007-2010 no fue una crisis cualquiera. Fue la crisis perfecta. Un cúmulo de circunstancias se combinaron para dibujar un panorama parecido al apocalipsis financiero. En Fukushima, el meltdown se quedó en el aviso; en Wall Street se avisó... y final e igualmente sobrevino. Ya saben: si debe mil euros, tiene un problema; si debe un millón, el problema es del banco; si debe mil millones, entonces el problema es del Estado.

Comentarios

cantada

Un aceptable análisis de Inside Jobs... y en libertaddigital. Sorprendida me hallo.

D

En mi opinión en el timo de la estampita es más culpable el timado que el timador.