Hace 11 años | Por albertiño12 a sociedad.elpais.com
Publicado hace 11 años por albertiño12 a sociedad.elpais.com

El boom inmobiliario ha pasado, pero los ladrillos que se colocaron en pleno furor, cuando algunos concejales de Urbanismo miraban para otro lado, continúan bien pegados al suelo. Los fiscales de Medio Ambiente siguen teniendo “serios problemas” para conseguir que se ejecuten las demoliciones de las construcciones ilegales. Los propietarios tratan de retrasar la llegada de la piqueta todo lo posible. Los Ayuntamientos o comunidades, que debían velar por la legalidad urbanística, alegan en muchas ocasiones de que no tienen fondos para asumirlo.