Publicado hace 11 años por --361417-- a internacional.elpais.com

Durante diez meses, los radicales se apropiaron de la histórica ciudad para su salvaje versión de la ley islámica . “Esta era la prisión de mujeres”. Abdoul señala un minúsculo cuarto de apenas un metro y medio de ancho por dos metros de largo. Es el antiguo cajero automático del banco BMS, que durante diez meses fue sede de la policía islámica de Tombuctú.

Comentarios

noexisto

Si no actuamos critica. Si actuamos critica. Lectura recomendada.

D

Ciertamente hay que darles la razón cuando hablan de infierno. Me da igual las razones por las que hayan intervenido los franceses, al menos han conseguido sacar a esta gente del agujero donde les habían metido unos radicales malnacidos, a algunas mujeres literalmente por lo que dicen en el artículo.