En el contexto de crisis financiera internacional, el discurso clásico del desarrollo lejos de transformarse parece estar reafirmando sus preceptos en el nuevo contexto socioeconómico mundial. Este artículo analiza los efectos del discurso desarrollista clásico en las nuevas políticas de la Unión Europea caracterizadas por la transposición de los poderes nacionales de cada país por un único poder transnacional europeo, tecnocrático y no democrático.