Lugares de trabajo con Mesa de Ping Pong, futbolín, PlayStation, chef y servicio de restaurante... en los que el empleado parece que va a trabajar más por placer que como una obligación para ganarse la vida. Y al final todo es una trampa de los empresarios =(
#1 Cuando eres desarrollador de software el poder echarte 15 minutos cuando estás saturado es imprescindible. Hay puestos de trabajo en los que las horas frente al ordenador no tienen nada que ver con los resultados obtenidos.
#2 Sí, pero si tienes un sueldo de mierda y encima te ponen el caramelito de poder comer o descansar en la empresa, al final terminas siendo un esclavo de la empresa
#4 Eso está claro. Si estoy totalmente de acuerdo con el artículo. La empresa debe pagar con dinero, que es para lo que trabaja uno. Que para cobrar en videojuegos y siestas es mejor quedarse en casa.
Las startups super cool saben perfectamente a quienes dirigen esas ofertas:
A frikazos recién salidos de la universidad sin vida personal y sin ningún otro aliciente que echarle horas en un sitio donde por lo menos no les quitan el bocadillo y no recuerdan que siguen siendo vírgenes.
Comentarios
A la play se juega en tu casa o en la de un colega, como dormir la siesta, en tu cama o en la de tu amante. El resto es hacer el imbecil.
#1 Cuando eres desarrollador de software el poder echarte 15 minutos cuando estás saturado es imprescindible. Hay puestos de trabajo en los que las horas frente al ordenador no tienen nada que ver con los resultados obtenidos.
#2 Sí, pero si tienes un sueldo de mierda y encima te ponen el caramelito de poder comer o descansar en la empresa, al final terminas siendo un esclavo de la empresa
#4 Eso está claro. Si estoy totalmente de acuerdo con el artículo. La empresa debe pagar con dinero, que es para lo que trabaja uno. Que para cobrar en videojuegos y siestas es mejor quedarse en casa.
Las startups super cool saben perfectamente a quienes dirigen esas ofertas:
A frikazos recién salidos de la universidad sin vida personal y sin ningún otro aliciente que echarle horas en un sitio donde por lo menos no les quitan el bocadillo y no recuerdan que siguen siendo vírgenes.