Hace 10 años | Por chisqueiro a elconfidencial.com
Publicado hace 10 años por chisqueiro a elconfidencial.com

A setenta kilómetros de Varsovia se encuentra la pequeña y perdida estación de Treblinka. Así la definió Vasili Grossman en una de sus crónicas del exterminio nazi. Eran las primeras noticias que llegaban desde el horror -publicadas desde el 5 de agosto de 1941 en Estrella Roja-, los apuntes con los que más tarde criticará el totalitarismo, el alemán y el soviético. Grossman entiende al llegar a aquella cantera de arena blanca, a cuatro kilómetros de la estación mencionada, en un terreno baldío, un miserable desierto

Comentarios

fofito

Esto es lo que tenían que dar en las escuelas y no religión.

D

No sé qué da más rabia y más miedo: las crónicas de lo que pasó, la certeza de que cosas muy parecidas (o, cuanto menos, igual de horribles) siguen pasando a día de hoy o la constatación de que los descendientes de muchas de las víctimas se han erigido en verdugos y parece que no han aprendido de sus asesinos sino las técnicas para perfeccionar la barbarie... Una pena.