Hace 11 años | Por --221617-- a cookingideas.es
Publicado hace 11 años por --221617-- a cookingideas.es

Estamos tan habituados a observar la dicha de los triunfadores y la desolación de los derrotados en las contiendas deportivas que nos resulta incongruente que alguien no desee ganar. Se nos olvida a menudo que nuestra sociedad, por más que sea predominante y sus valores sigan extendiéndose en el resto de los pueblos, es la más insólita de todas las agrupaciones humanas y sus valores son tan particulares como los de cualquier tribu ancestral.

Comentarios

afrofrog

- Me encanta jugar al poker y perder
- ¿y ganar?
- Ganar tiene que ser la hostia, tú