El Tribunal Supremo (TS) ha condenado a la revista Interviú, del Grupo Zeta, a pagar cerca de 18.400 euros a una militar de quien publicó una fotografía sin su consentimiento y para un fin distinto al que había sido cedida, lo que causó "un daño moral contra su honor profesional y su propia imagen". La sentencia se remonta a unos hechos ocurridos en 2003, cuando Ana López Guijarro, profesional del Ejército, cedió su imagen a la Dirección General de Reclutamiento, para su utilización en las campañas de captación y enseñanza.
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Así que la sentencia debe estar mal porque siendo Interviú es casi seguro que la chica enseñaba algo.
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