El debate sobre el complejo hotelero en la playa de El Palmar (Cádiz) resucita un discurso falso y perverso (o ladrillo o pobreza) en plena orgía del fracaso de ese modelo. El alcalde de Vejer (PSOE) justifica su apoyo al complejo hotelero en la necesidad de superar «el turismo de bocadillo de mortadela». Qué curioso, en un pueblo célebre por parir los mejores bocatas de lomo en manteca del orbe.
El turismo de lujo requiere verdadero lujo, no complejos de fantasía donde sales al mundo real y no hay más que cutrerío y estafa al turista. Primero hay que hacer ciudades y villas donde de ganas de invertir y vivir con lujo, no hacer hoteles de lujo rodeados de cutrerío y luego quejarse por que no se llenan.
Comentarios
Totalmente de acuerdo con el artículo, es de lo mejor que he leido en mucho tiempo.
El turismo de lujo requiere verdadero lujo, no complejos de fantasía donde sales al mundo real y no hay más que cutrerío y estafa al turista. Primero hay que hacer ciudades y villas donde de ganas de invertir y vivir con lujo, no hacer hoteles de lujo rodeados de cutrerío y luego quejarse por que no se llenan.