Seguramente "Adares" no diga nada a muchos. Es un poeta salmantino muy peculiar. Se enfrentó a la industria editorial, ganándose el reconocimiento al autoeditarse y vender su poesía en una plaza aledaña a la plaza mayor. Con el tiempo se estableció una "cátedra" independiente de poesía en esa misma plaza. Despreciado por editores y catedráticos, admirado por estudiantes en intelectuales, murió de Parkinson en 2001 y hoy se reclama una escultura dedicada a su memoria.
Comentarios
Y sí, la noticia es un poco antigua, tiene unos meses. Pero me parece justo y oportuno recordar a éste hombre, más actual que nunca, y adelantado a su tiempo en cuanto a la cultura libre y copyleft se refiere.
¿ Quien mejo que el pueblo sabe que se lo merece ?