Hace 13 años | Por llamamepanete a abc.es
Publicado hace 13 años por llamamepanete a abc.es

En las últimas semanas la Prensa ha publicado noticias de los rankings internacionales de universidades: dos universidades españolas (Barcelona y Pompeu Fabra) entre las 200 mejores del mundo. ¿Por qué no hay ninguna Universidad española, por ejemplo, entre las primeras cincuenta, como las hay del Reino Unido, Francia, Suiza, Dinamarca, Japón, además de Estados Unidos, Canadá y Australia? También nos aventajan países como Alemania, Holanda, Suecia, Bélgica, e incluso Italia.

Comentarios

llamamepanete

Interesante artículo escrito por el rector de una universidad española, donde se pueden ver algunas de las carencias de nuestro sistema, a mi entender no todas, pero desde luego, sí que algunas.

Ramirez1580

Esperemos que este artículo sirva para que se tomen las decisiones acertadas en el tema de la educación en España

iramosjan

#2 No es fácil eso que dices, porque el artículo se puede resumir en que la situación no es tan mala como podría parecer porque en la elaboración de esos ranking se emplean criterios, no injustos, pero si un tanto discutibles, como el número de premios Nobel ganados a lo largo de toda la historia del premio por ex-alumnos de esa universidad. Un criterio que obviamente prima a las universidades con una larga y brillante historia sobre las nuevas o las que han mejorado recientemente.

Pero algo pasa cuando las escuelas de negocios españolas, como ESADE por poner solo un ejemplo entre varios, están entre las 10 mejores del mundo y sin embargo nuestras universidades no tienen ninguna entre las 100 más destacadas. Que la situación no sea tan desastrosa como eso (nuestro sistema, en conjunto, ocuparía el 16º lugar del mundo) no significa que no sea manifiestamente mejorable.

Oara mí, el que un profesor que suspende al 80% de sus alumnos no se considere moralmente obligado a entregar al mismo tiempo su carta de dimisión lo dice todo. Un hombre así es un reyezuelo de taifas que evidentemente ni piensa siquiera en que su misión es enseñar.