La industria agro-química ha dominado la agricultura, obligando el agricultor a comprar sus semillas (transgénicas o híbridas) y también a sus fertilizantes y agro-tóxicos. Para proteger su negocio esta industria influencia a bancos y al gobierno para que favorezcan su negocio; también tienen una “campaña disimulada” que consigue vincular el uso de agro-tóxicos con la imagen de progreso y seguridad alimentaria.
Comentarios
A mi estas cosas si que me asustan, no los terremotos, tsunamis y las burbujas inmobiliarias!