Era una práctica terriblemente dolorosa que desfiguró los pies de millones de niñas y mujeres chinas por siglos: las ataduras o vendas en sus plantas. Se pensaba que los diminutos pies de "loto dorado" –que se conseguían a través de quebrar los dedos y los arcos de las niñas al atarlos a la planta del pie con tela– eran el pasaporte a un mejor matrimonio y una mejor forma de vida. “Desde el punto de vista convencional (los pies vendados) existían para complacer a los hombres. Se creía que ellos eran atraídos por los pies pequeños”
Comentarios
Era por culpa del heteroplatialcado oplesol.
#2 Jajajaja te mereces un calzador, pero te voto positivo por la carcajada que he soltado al ver de refilón tu comentario.
#2 En este caso si
#4 en este caso tampoco.
De eso va el envío.
Detràs de la costumbre había razones económicas y de sostèn financiero del núcleo familiar.
De hecho, en el testimonio que aparece (de refilón) en el artículo, es la madre la que venda los pies de la niña todas las mañanas antes de ponerla a trabajar.
#7 Pero solamente se sometia a este tormento a las mujeres, para "poder casarlas" o para que las niñas fueran trabajadoras "eificientes", no a los hombres
#8 el hombre tenía otras funciones: trabajar el campo y comerciar con los productos que fabricaban las niñas (funciones que conllevaban sus propias miserias)
#2 mi compañero de la mesa de en frente te agradece profundamente el baño que le he dado con el café que me estaba trasegando.
La práctica de vendar los pies persistió durante tanto tiempo porque tenía una razón económica evidente: era una manera de asegurarse que las niñas y jóvenes permanecieran sentadas y ayudaran a fabricar productos como hilados, telas, esteras, zapatos y redes de pesca #TeAhorroUnClick
Pues yo creo que la causa principal es de manifestación de estatus, de hecho en el texto se reconoce que la costumbre empezó en las clases altas, que no trabajaban, y fue extendiendose a las medias, las artesanas, pero creo que la idea fundamental era diferenciarse de agricultores y personas de bajo nivel que tenían que moverse para sobrevivir, de hecho, esa motivación es común a muchas afectaciones estéticas, como llevar las uñas largas para demostrar que no trabajas con tus manos, hasta el moderno bronceado, mal visto históricamente porque se asociaba al campesinado pero triunfador en la época de proletariado pajizo.
#9 interesante hipótesis.
Se basa en una antigua tradición milenaria. Cuando se hacían heridas solían vendarlas.