No tenemos que irnos a otros países para ver cómo la sociedad se ha vuelto individualista e insensible. Carta de un lector furioso para con la actitud de sus vecinos con alguien con evidentes síntomas de necesitar ayuda. Traducción en el 1er comentario.
El domingo 15 de Julio a las 20h, estaba dando vueltas para intentar encontrar aparcamiento cerca de casa. De repente, a la altura de la calle Hospital 49 de Granollers, tuve que reducir la velocidad porque había unas personas charlando en medio de la calle. Cabe decir que es una calle poco transitada, de ahí que estuvieran tranquilamente en plena tertulia.
Mi sorpresa vino cuando, miro un momento a la izquierda mientras me esperaba para que se retiraran, y me encuentro a una señora de color sentada en el suelo junto a la acera. Había caído y llevaba diez minutos allí sin que nadie la socorriera! Se había hecho pipi encima y estaba muerta de vergüenza. Salgo del coche y le pregunto si se encontraba bien. Me dice que sí, que se había mareado y había caído. Denotaba signos de embriaguez. Trato de levantarla como buenamente puedo, mientras pasan por mi lado los vecinos que estaban en plena tertulia. Les increpo pidiendo ayuda, y giran la cara sin decirme nada.
La señora en cuestión se llama Matilde, y me confiesa que había bebido 3 cervezas y que estaba tomando medicación porque se le acababa de morir la madre y estaba muy triste.
Me desea toda la salud que pueda necesitar y se aleja tranquilamente siguiendo su camino. No quiere que avise a nadie, ni que la lleve al médico. Sus ojos muestran un agradecimiento infinito.
Todavía me hierve la sangre cuando pienso en mis vecinos. Por favor, un poco de humanidad, sino qué nos queda?
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El domingo 15 de Julio a las 20h, estaba dando vueltas para intentar encontrar aparcamiento cerca de casa. De repente, a la altura de la calle Hospital 49 de Granollers, tuve que reducir la velocidad porque había unas personas charlando en medio de la calle. Cabe decir que es una calle poco transitada, de ahí que estuvieran tranquilamente en plena tertulia.
Mi sorpresa vino cuando, miro un momento a la izquierda mientras me esperaba para que se retiraran, y me encuentro a una señora de color sentada en el suelo junto a la acera. Había caído y llevaba diez minutos allí sin que nadie la socorriera! Se había hecho pipi encima y estaba muerta de vergüenza. Salgo del coche y le pregunto si se encontraba bien. Me dice que sí, que se había mareado y había caído. Denotaba signos de embriaguez. Trato de levantarla como buenamente puedo, mientras pasan por mi lado los vecinos que estaban en plena tertulia. Les increpo pidiendo ayuda, y giran la cara sin decirme nada.
La señora en cuestión se llama Matilde, y me confiesa que había bebido 3 cervezas y que estaba tomando medicación porque se le acababa de morir la madre y estaba muy triste.
Me desea toda la salud que pueda necesitar y se aleja tranquilamente siguiendo su camino. No quiere que avise a nadie, ni que la lleve al médico. Sus ojos muestran un agradecimiento infinito.
Todavía me hierve la sangre cuando pienso en mis vecinos. Por favor, un poco de humanidad, sino qué nos queda?
Me autoenlazo. Quiero pensar que son excepciones, y que contarlo sirva para que alguien, alguna vez, ante la duda, actúe:
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