Publicado hace 12 años por DenisDiderot a losmundosdehachero.blogspot.com

Lo que sí podemos asegurar es que algo huele mal en Grecia, algo huele a podrido, a fétido, y no son solo las bombas lacrimógenas que los antidisturbios helenos lanzan casi que a todas horas en la mundialmente conocida Plaza Syntagma, y con las que me recibieron, cargado yo con mi mochila, ansioso por encontrar, a las seis de la mañana, una tela con la que evitar que mis mucosas huyeran desordenadas.