Andrew Tesoro diseñó un edificio para Donald Trump, el cual decía que le encantaba cómo estaba diseñando su proyecto. Una vez finalizado sólo estaba dispuesto a pagar una tercera parte de lo presupuestado. Andrew se resignó y le envío una factura por ese importe, pero tampoco la cobró. Trump pretendía pagar la mitad de ese importe y le dijo que si le denunciaba probablemente ganaría el juicio, pero que su trabajo era alargar el máximo ese juicio y hacerlo tan costoso, que no le valdría la pena haberle demandado.
Comentarios
El anticalatrava. Este emitiría una factura por el triple de lo presupuestado y luego querría cobrar el doble de esto.
#5 En este caso es Trump el que se la clava.
Así también me hago yo millonario...
Hay formas y formas de hacer negocios y de hacer política.
Personalmente no me gusta Hillary, pero espero que se convierta en la primera mujer presidente de los Estados Unidos de América.
miiiii... TESSSSSOOOOOOROOOOOO
Quien tiene un arquitecto, tiene un Tesoro
Gran gestor.
Ya sabéis por qué el precio de su muro es muy inferior al que puede sacar cualquiera: porque no lo va a pagar