El parque nacional presenta dos caras: una zona inundada de forma artificial con miles de aves y el resto de lagunas secas e invadidas por plantas donde el ecosistema acuático ha desaparecido.Son las consecuencias de una sequía que dura ya seis años y de la sobreexplotación por la agricultura intensiva desde los años ochenta de las masas de agua del Alto Guadiana, que ha hecho desaparecer el encharcamiento natural de Las Tablas de Daimiel. La situación debería ser otra.
Comentarios
Y al llenarlo de forma artificial con agua del río Tajo, los lumbreras de medioambiental han introducido en el Guadiana especies invasoras como la Lucioperca y la Perca Fluviatis que están alterando de forma drástica la fauna ictica del Guadiana. Inútiles.
Tenemos el acuífero seco y eso tiene nombres y apellidos; agricultores y administraciones que miran para otro lado (cuando no nos ponen más trabas como dice #1).