Publicado hace 12 años por --80001-- a noticias.lainformacion.com

El cinco de diciembre de 1976, Atocha estalló de emoción. Iribar, capitán del Athletic de Bilbao, y Kortabarria, que portaba el brazalete en la Real Sociedad, salían al viejo campo donostiarra portando una ikurriña, una bandera prohibida en aquellos momentos en los que Euskadi reclamaba libertad con más fuerza que nunca. Los dos grandes equipos vascos se convertían en los estandartes de la bandera que representaba la identidad reprimida.La idea de retar a las autoridades con la bandera 'maldita' fue de Josean de la Hoz