Caminaba por la selva alta peruana con la idea de llegar a Machu Picchu disfrutando de la belleza del entorno natural cuando descubrí entre la maleza una casa que se había abierto su hueco en medio de la yunga. Una familia más de campesinos que lucha a diario o vive en comunión con la naturaleza -no lo sé con certeza- trabaja sus cultivos y toma todo lo necesario de la tierra.
La he enviado por que demuestra cuánto de prescindible hay en nuestras vidas y cuán alejados nos encontramos de otros que siguen en contacto con el planeta y con la lucha por la supervivencia, que en nuestro caso se reduce a ver pagadas las facturas del mes y esperar al siguiente fin de mes a ver si podemos ahorrar algo o hay que "tirar de visa".
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La he enviado por que demuestra cuánto de prescindible hay en nuestras vidas y cuán alejados nos encontramos de otros que siguen en contacto con el planeta y con la lucha por la supervivencia, que en nuestro caso se reduce a ver pagadas las facturas del mes y esperar al siguiente fin de mes a ver si podemos ahorrar algo o hay que "tirar de visa".