"Quienes hayáis intentado abandonar el vicio del tabaco conoceréis perfectamente esa sensación de irritabilidad presente en los primeros días tras la trascendental decisión. Pero sobre todo son nuestros familiares, amigos y compañeros de trabajo los que tienen que sufrirla al convertirse, sin comerlo ni beberlo, en el objeto involuntario de nuestra ira y frustración. El mono “nicotínico” nos transforma en auténticos monstruos, en seres a los que no aguanta ni su madre. Y de eso va este hilarante vídeo del programa de humor de ETB Vaya semanita"