“Nos dijeron que si violábamos a alguna niña, nos iban a dar dinero, y conseguimos diez dinares cada uno”, confiesa uno de los hombres. Harding también apunta que estarían circulando en los móviles de los soldados vídeos de la violaciones masivas. Algo que recuerda, trágicamente, a los vídeos que los paramilitares serbios hicieron de los abusos de mujeres musulmanas en Bosnia Herzegovina.
Este tipo de noticias duele mucho, sobre todo por saber que apenas nadie la comentará, que jamás llegará a portada, y que en fin, todo el mundo ya lo sabe y a nadie le importa, empezando por los que de verdad podrían hacer algo.
Perdonad la amargura. Son las hormonas del embarazo al ponerme en la piel de esas mujeres.
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Este tipo de noticias duele mucho, sobre todo por saber que apenas nadie la comentará, que jamás llegará a portada, y que en fin, todo el mundo ya lo sabe y a nadie le importa, empezando por los que de verdad podrían hacer algo.
Perdonad la amargura. Son las hormonas del embarazo al ponerme en la piel de esas mujeres.
#1 No es para menos que te amargue una noticia así. Lo que es de estar mal de la cabeza es quedarse impasible ante una burrada como esta.