No hay muchas fuentes documentales fiables para conocer la historia de cómo una empleada de hogar se convirtió de la noche a la mañana en una vidente capaz de arrastrar a miles de peregrinos hasta El Escorial.El psiquiatra Francisco Alonso-Fernández fue el único que pudo examinar a fondo el caso de Luz Amparo. El catedrático emérito, a punto de cumplir los 90 años, recuerda en su casa de Madrid —llena de libros y recuerdos de sus investigaciones— el año en el que trató las apariciones de El Escorial