Lo confieso: todavía, hoy, se me ponen los pelos de punta cuando veo el arranque de The wonder years (Aquellos maravillosos años, título en España). Tanto tiempo después, me emociono igual cuando escucho la voz rota de Joe Cocker, cantando el tema original de los Beatles, With a little help with my friends, mientras pasan esas imágenes de cámara casera a modo de carrusel de época.Han pasado unos cuantos años, aunque tal y como corre la dichosa vida me parece una eternidad, de cuando me encontré con esa serie en La 2.
Comentarios
Una serie, como su nombre indica, maravillosa...
Por cierto, el personaje de Paul (el amigo gafotas de Kevin) inspiró directamente el de Milhouse
Yo no sé cuántos años tendría cuando emitieron Aquellos maravillosos años, pero no llegarían a los diez. La emitían lunes o miércoles, y lo recuerdo porque mi madre trabajaba y era un momento sagrado con mi padre. Cena, sofá y serie. Oí hablar de Joe Cocker por primera vez y me aficioné a los Beatles sin marcha atrás. Me enamoré perdidamente de Kevin y quería ser esa chica tan mona y tan tonta que no se lanzaba a sus brazos sin más preguntas.
Muchos años después leí qué era la ciudad jardín y me seguía acordando de ese barrio de baja densidad donde uno puede estar jugando a chapas en la calle. Y aun hoy oigo la sintonía y se me ponen los pelos de punta.
Fue la primera frase que viví como si se tratara de algo real y cercano que me hacía sufrir con lo que tenía delante y alegrarme porque Paul estuviera contento.
Ains.. qué nostalgia.