Hace 10 años | Por mesigual a infolibre.es
Publicado hace 10 años por mesigual a infolibre.es

Eso de que los antidisturbios peguen a los ciudadanos a la menor oportunidad se está convirtiendo en una costumbre que, además de ser muy fea, goza de una total impunidad, al punto de que los delegados del Gobierno de las respectivas comunidades autónomas saltan a la palestra ante la menor insinuación de exceso del uso de la fuerza por parte de esas fuerzas y, valga la redundancia, aseverando lo impecable del ejercicio de su función.

Comentarios

akera

"Cuando se gobierna contra el pueblo no se le puede exigir que aplauda al paso de la comitiva. Estará siempre enfrente, nunca al lado. Mientras, esas fuerzas profesionales que operan como un servicio de seguridad privado les despejarán el camino, les limpiarán el paisaje de chusma para que puedan pasear en sus actos inaugurales por esas calles y plazas inmaculadas, como en los tiempos de extraordinaria placidez, los buenos tiempos."

el sueño de todo tirador,que nada moleste,para ver bien el blanco.