J. contribuye a la nube de contaminación que, en días de anticiclón, convierte a Madrid en una ciudad metida en una boina. Va a trabajar en coche. Su trabajo dista de su casa unos 18 kilómetros, que en parte discurren por autovía. Su coche gasta, según el ordenador de a bordo, alrededor de 6,1 litros a los 100 kilómetros en los desplazamientos al trabajo. Como la inmensa mayoría de los conductores con los que se cruza en el camino, va solo en el coche.
Comentarios
Es tan maravilloso como increíble. Si es cierto, muchos que no somos moteros igual dentro de poco llevamos un chupa de cuero con un casco, orgullosos y contentos de dejar el coche, por mucho cariño que le tengamos. En un año a estos precios amortizas la moto, y cuanto petróleo se puede ahorrar, gases invernadero, etc. Las motos eléctricas si que pueden hacer que podamos bajar la factura del petróleo. Es para tomárselo muy enserio.