Publicado hace 11 años por japego a ciclismo2005.blogspot.com.es

Si les empiezo contando que ha sido una Milan-Sanremo donde el ganador final ha tenido tiempo de twittear a mitad de carrera una foto de sus piernas descansando, ya sabrán por donde van los tiros. Ha sido una edición de la clásica centenaria lamentable, donde su mayor símbolo de identidad se ha visto mutilado por capricho de los organizadores, que deberían haber anulado la carrera.