El yacimiento, compuesto por un grupo de unas quince cuevas, y la ermita, que a pesar de estar catalogada como un Bien de Interés Cultural, se encuentra también totalmente abandonada y es utilizada para hacer asaderos los fines de semana. Tamaraceite desde tiempos prehistóricos ha estado muy influenciada por el hombre ya que era un lugar de vital importancia agrícola y ganadera dentro de la isla de Gran Canaria, como así recogen diferentes historiadores.