Qué pena que el único país que tiene cojones de plantarle cara a Israel sea una put@ dictadura y además con este lamentable nivel de gestión de los intereses de su propio país
#2 Tal cual, el otro día cometí la valentía de entrar en una tienda del centro de Barcelona hablando en catalán y el dependiente pensaba que yo era extranjero..... Cosas de la imposición lingüistica.
La obsesión de un estado del oriente próximo como Israel en participar en competiciones europeas de todo tipo es solo otra muestra de su carácter esencialmente colonial