Lo hacen para que sus propias marcas sean más competitivas. Y no les ha ido mal. Sus coches son los más fiables del mercado. No se han visto envueltos en dieselgates ni cárteres de precios. Las marcas europeas se han visto sobreprotegidas, financiadas y se han acomodado, y ahora le vienen las marcas de fuera y creen que poniendo aranceles se van a librar. La industria automovilista europea está muerta, pero oye, el tapón de la botella es I+D.