¡Vaya! Este tipo era un genio. Recuerdo haber leído su obra "Rosencrantz y Guildernstein han muerto" en mis años de universidad, y como "script doctor" de películas te aparecía en los lugares más inesperados. Todo un todoterreno.
47 años siendo catalán (de nacimiento, aunque de familia castellano-hablante) y todavía no sé si que te conviertan en un caganer es un honor o un insulto velado. Quizás el éxito de la idea es que vale para las dos cosas.
Dale a tarados como Hegseth poder de decisión sobre la vida y la muerte y sorpréndete si luego pasan "cosas". Recordemos que este hijo de puta hizo campaña para indultar a criminales de guerra americanos en Irak.