#49 Es que son descendientes de españoles, y claro...
En 2004 se celebró una carrera de remo entre empleados de una empresa japonesa y de
otra española. Se dio la salida y los japoneses empezaron a destacar desde el primer
momento, llegando a la meta con una hora de ventaja sobre el equipo español.
La dirección de la empresa española analizó las causas de tan amarga derrota y advirtió
que el equipo japonés estaba compuesto por 10 remeros y un jefe de equipo, mientras que
la tripulación española la componían 10 jefes de equipo y un remero, por lo que se decidió
adoptar las medidas adecuadas.
En 2005, la tripulación japonesa llegó dos horas y media antes que la española. La
Dirección se volvió a reunir y, tras un sonoro rapapolvo a la Gerencia, concluyeron que los
japoneses habían repetido estrategia (10 remeros y 1 jefe de equipo) mientras que la
innovadora tripulación española, remozada tras las medidas tomadas el año
anterior, estaba compuesta por: 1 jefe de equipo, 2 asesores a gerencia, 7 jefes de sección
y 1 remero.
La conclusión de la Dirección fue unánime: el remero es un incompetente.
En 2006, tras encargar una innovadora trainera al Departamento de Nuevas Tecnologías,
la ventaja de los japoneses fue de cuatro horas. El equipo directivo, reunido para analizar
las causas del nuevo desastre, comprobó que el equipo nipón había optado por la ya
tradicional formación (1 jefe de equipo y 10 remeros), mientras que el español, tras una
auditoría externa y el asesoramiento especial del Departamento de Organización, optó por
una formación mucho más vanguardista: 1 jefe de equipo, 3 jefes de sección con plus de
productividad (entre ellos un hijo del dueño de la empresa), 2 auditores de Deloitte, 1 fisiólogo, 1 liberado sindical y 2 vigilantes jurados que no quitaban ojo al
único remero de la tripulación, al que habían amonestado y castigado, quitándole los
pluses e incentivos, tras el fracaso del año anterior.
Tras varias horas de reuniones, se acordó que, para la regata de 2007, el remero fuera un
becario o, en su defecto, una contrata externa, ya que, a partir de la vigesimoquinta milla,
se había observado cierta dejadez en el remero de plantilla, actitud que rozó el pasotismo
(y con comentarios del tipo: “El año que viene va a remar su puta madre”) al llegar a la línea de
meta.
#26 Al principio, cuando la cosa estaba bastante jodida, se llevaba el cambio que dejaban los lecheros que repartían la leche casa por casa y que dejaban en la puerta. Uno de sus primeros trabajos bordeaba la ilegalidad y luego mintió como un bellaco sobre su cualificación para conseguir otro trabajo. Esa situación duró unos cuantos meses hasta que encontró trabajo de lo suyo.
En mi pueblo, hace ya muchos años, empezaron a pasar el soplador de hojas a las 7.30. Pasaban por mi casa los jueves. El tercer jueves bajé y le pregunté al operario si sabía dónde vivía el alcalde, contestó afirmativamente y le dí 20 euros para que al día siguiente empezara por allí y... nunca mas volvió tan pronto.
#23 No, en ajedrez hay una categoría femenina y otra en la que pueden participar ambos sexos, no es exclusiva para hombres.
Perdón, no había leído que otros meneantes ya lo habían apuntado.
#2 En el bachillerato mi profesor de dibujo me preguntó un día:
- A usted ¿que pintor le gusta?
Yo respondí con mis profundos conocimientos en la materia que Dalí. Me miró a los ojos fijamente y me dijo:
- Aaaah, ya veo que usted no tiene ni idea de pintura; le pasa como a todos los ignorantes en esto, le gusta un dibujante, no un pintor. Y ojo, que Dalí es el mejor dibujante que yo he visto, pero es eso, un dibujante. Si a usted tiene que gustarle un pintor, procure que sea Velázquez que es el mejor de la historia.
Efectivamente, el puto amo del tema.
En 2004 se celebró una carrera de remo entre empleados de una empresa japonesa y de
otra española. Se dio la salida y los japoneses empezaron a destacar desde el primer
momento, llegando a la meta con una hora de ventaja sobre el equipo español.
La dirección de la empresa española analizó las causas de tan amarga derrota y advirtió
que el equipo japonés estaba compuesto por 10 remeros y un jefe de equipo, mientras que
la tripulación española la componían 10 jefes de equipo y un remero, por lo que se decidió
adoptar las medidas adecuadas.
En 2005, la tripulación japonesa llegó dos horas y media antes que la española. La
Dirección se volvió a reunir y, tras un sonoro rapapolvo a la Gerencia, concluyeron que los
japoneses habían repetido estrategia (10 remeros y 1 jefe de equipo) mientras que la
innovadora tripulación española, remozada tras las medidas tomadas el año
anterior, estaba compuesta por: 1 jefe de equipo, 2 asesores a gerencia, 7 jefes de sección
y 1 remero.
La conclusión de la Dirección fue unánime: el remero es un incompetente.
En 2006, tras encargar una innovadora trainera al Departamento de Nuevas Tecnologías,
la ventaja de los japoneses fue de cuatro horas. El equipo directivo, reunido para analizar
las causas del nuevo desastre, comprobó que el equipo nipón había optado por la ya
tradicional formación (1 jefe de equipo y 10 remeros), mientras que el español, tras una
auditoría externa y el asesoramiento especial del Departamento de Organización, optó por
una formación mucho más vanguardista: 1 jefe de equipo, 3 jefes de sección con plus de
productividad (entre ellos un hijo del dueño de la empresa), 2 auditores de Deloitte, 1 fisiólogo, 1 liberado sindical y 2 vigilantes jurados que no quitaban ojo al
único remero de la tripulación, al que habían amonestado y castigado, quitándole los
pluses e incentivos, tras el fracaso del año anterior.
Tras varias horas de reuniones, se acordó que, para la regata de 2007, el remero fuera un
becario o, en su defecto, una contrata externa, ya que, a partir de la vigesimoquinta milla,
se había observado cierta dejadez en el remero de plantilla, actitud que rozó el pasotismo
(y con comentarios del tipo: “El año que viene va a remar su puta madre”) al llegar a la línea de
meta.