#71 En realidad, si lo pensamos bien, concluiremos que nadie se merece burlas por motivos sentimentales, ni de edad (siempre que se trate de adultos), ni nada por el estilo.
Ell@s se quieren (o se quisieron), y no hacen daño a nadie. Así que se merecen un respeto, (el mismo que tod@s pedimos y nos merecemos).
Es más, en casos en los que amb@s trabajan, y donde buena parte del tiempo los cuidados a l@s hij@s son subrogados a manos externas (como guarderías, colegios, comedores, etc.), todos esos servicios NO deberían de costarle ni un céntimo a padres y madres.
#9 Tampoco hay que sentirse ofendid@s por el hecho de que últimamente haya aumentado la referencia o el uso del término "mujeres".
No pasa nada. No hay por qué sentirse intimidad@s, ni molest@s, ni nada por el estilo.
Y mucho menos en casos como este (de l@s am@s de casa), en los que l@s susodich@s han sido y siguen siendo mayoritariamente "mujeres". Y por tanto está más que justificado usar ese término.
Pensemos que durante siglos el lenguaje ha estado copado/dominado casi en exclusiva por las referencias al género masculino*. Y casi ningún hombre se sentía molesto por ello.
... Y ahora que el lenguaje (un ser vivo y en evolución) avanza y da una justa acogida a un mayor empleo del género femenino, ... algunos se ofenden. (Y yo la verdad es que no se muy bien por qué).
* Por ejemplo, en la escuela se nos solía generalizar hablándonos de 'la historia del hombre' (en relación a la historia de La Humanidad. Cuando resulta que La Humanidad se compone por igual de hombres y mujeres). Y en la tele veíamos cosas como 'El hombre y La Tierra', (como si La Tierra fuese cosa sólo de hombres).
#3 Aunque a unas pocas personas les cueste entenderlo, lo que hacen y lo que han hecho toda la vida, es un trabajo. Ni más ni menos. (Y un trabajo muy necesario, además).
Y como todo trabajo que se precie, debe ser remunerado.
Es algo que se cae de cajón.
A lo largo de la historia, con sus labores de cuidados, las amas de casa han ahorrado unas cantidades de dinero astronómicas a las empresas y a los estados.
Ya es hora de comenzar a resarcirles por ese trabajo (de tiempo completo y casi sin vacaciones).
Recuerdo que hace años, uno de los papas (Juan Pablo II, tal vez) ya propuso pagarle un sueldo a las amas de casa del mundo. Pero dicha propuesta cayó en saco roto. Empresas y gobiernos se hicieron los suecos.
1.- Todos (o casi todos) los hosteleros se reservan el derecho de admisión. Supuestamente para no dar cabida en sus locales a clientes ruidosos, maleducados, violentos o alborotadores. Así pues, si permiten dicho tipo de clientes, es por culpa del hostelero (por no llamarles la atención e indicarles la salida).
2.- El límite de aforo, el límite de ruido, y la hora límite de cierre están para algo.
Si un ascensor está limitado a 6 personas, no se puede pretender meter a 12.
Cuando un local alcanza su aforo máximo (legal) no puede seguir admitiendo clientes. Así de fácil.
A los clientes sobrantes no les queda otro remedio que buscar otro local con mesas libres.
Así que, el incumplimiento del máximo de aforos, ruidos y horarios es nuevamente culpa del hostelero (y también del propietario del local, como esta sentencia confirma).
#1#27#29 ¡Ya te digo!
Llevan casi un siglo dominando y mangoneando a su antojo los espacios y "bienes comunes" del planeta. O sea, usurpando para ellos sólos el 100% de lo que ha de ser compartido entre todos. (Hasta el aire que respiramos, si te decuidas).
Y ahora que otros países y potencias emergentes comienzan a hacer un uso apreciable de esos "bienes comunes" (de todos), los gringos se sienten ofendiditos y tachan a esos otros países de enemigos que les quieren robar algo que ellos llevan décadas robando a los demás.
#32 Según Google, el término proviene del siglo 18, para referirse a mesitas (generalmente de un solo pie) donde se depositaban las 'velas' para iluminar las habitaciones.
Yo diría que hoy en día esas mesitas (de un solo pie) habrán pasado a usarse para soltar las llaves y la cartera al llegar a casa, ... o para sostener floreros.
(En Canarias el término 'velador' no es conocido ni comunmente usado para nada, que yo recuerde).
#44 Gracias por tu explicación.
Aquí, en Canarias creo que casi nadie usa esa palabra. (Al menos yo no la he escuchado nunca en ningún contexto popular o cotidiano).
A las mesas en la calle o en las terrazas de los bares simplemente se les llama mesas.
Por lo que me chiva Google, la palabra inicialmente hacía referencia a una pequeña mesita (generalmente de un solo pie) donde se depositaban las velas para iluminar las habitaciones, allá por el siglo 18.
Es lo que pasa cuando se deja absolutamente todo en manos del sector privado (al tiempo que te vas cargando los pocos organismos reguladores que aún te quedan):
Las empresas privadas acaparan para si mismas la casi totalidad de los beneficios, y únicamente revierten (a la sociedad y al medioambiente) los desechos y los venenos resultantes de la producción.
#7 La noticia también se hace eco de la apreciación y el fallo del juez, al respecto de que el propietario (aún siendo plenamente consciente del mal uso y del daño que se causaba al vecindario desde su propiedad), no actuó con contundencia ni hizo nada relevante para remediarlo, sino que se limitó a seguir recibiendo como si nada su tajada mensual del pastel. Cerrando los ojos y haciendo oídos sordos al sufrimiento de los vecinos.
#58 Claro. Y como vemos que no vamos a parar los asesinatos de inmediato, nos quedamos cruzados de brazos (sin hacer nada de nada), permitiendo que los asesinos sigan asesinando con total impunidad y soberbia.
"... más de cien clientes sentados ocupando la totalidad de la calle.., que es peatonal".
Típico 'empresaurio' que se cree que la calle es suya (literalmente).
Y al que, como no le pares los pies, te acaba tomando la mano, el brazo y el omóplato.
Ell@s se quieren (o se quisieron), y no hacen daño a nadie. Así que se merecen un respeto, (el mismo que tod@s pedimos y nos merecemos).