La pareja primero solicitaba el reembolso de los billetes de tren, fingiendo que ya no querían viajar, y luego, si los trenes se retrasaban, obtenían un dinero extra solicitando una compensación por retraso en los mismos viajes, que ya habían recibido la devolución del importe del billete.
Cuando la Policía de Transporte Británica los arrestó, se descubrió que Liu había adquirido ilegalmente 141.031 libras esterlinas, mientras que Yu había recibido 15.712 libras esterlinas.
El dúo, que se encuentra en prisión preventiva desde su arresto, admitió los cargos de conspiración para defraudar y posesión de bienes ilícitos. Liu fue condenado a 30 meses de prisión, mientras que Yu a 17 semanas.
El tribunal supo que tenían varias cuentas bancarias y habían creado 16 identidades ficticias para ocultar el fraude.
También usaron un adaptador para 20 tarjetas SIM en un solo teléfono para poder monitorear de cerca la estafa y simular que el contacto provenía de diferentes teléfonos y personas.
La pareja incluso investigó para descubrir qué servicios del país solían retrasarse y compraban billetes con antelación. Cuando los trenes se retrasaban, solicitaban una compensación a través del sistema nacional, tras haber solicitado ya el reembolso de los billetes.
La pareja primero solicitaba el reembolso de los billetes de tren, fingiendo que ya no querían viajar, y luego, si los trenes se retrasaban, obtenían un dinero extra solicitando una compensación por retraso en los mismos viajes, que ya habían recibido la devolución del importe del billete.
Cuando la Policía de Transporte Británica los arrestó, se descubrió que Liu había adquirido ilegalmente 141.031 libras esterlinas, mientras que Yu había recibido 15.712 libras esterlinas.
El dúo, que se encuentra en prisión preventiva desde su arresto, admitió los cargos de conspiración para defraudar y posesión de bienes ilícitos. Liu fue condenado a 30 meses de prisión, mientras que Yu a 17 semanas.
El tribunal supo que tenían varias cuentas bancarias y habían creado 16 identidades ficticias para ocultar el fraude.
También usaron un adaptador para 20 tarjetas SIM en un solo teléfono para poder monitorear de cerca la estafa y simular que el contacto provenía de diferentes teléfonos y personas.
La pareja incluso investigó para descubrir qué servicios del país solían retrasarse y compraban billetes con antelación. Cuando los trenes se retrasaban, solicitaban una compensación a través del sistema nacional, tras haber solicitado ya el reembolso de los billetes.