#2 Para mí el caso más sangrante de los históricos que llevan un porron de años en segunda es el del Zaragoza (más incluso que el del Depor). Recopa aparte siempre les recuerdo ganando copas del rey y con plantillones impresionantes.
#12 Si, en el artículo ya me he fijado que mencionan a Deep Blue pero deberían haber especificado en el titular que se refieren al tiburón blanco macho más grande.
#5 Personalmente pienso que la importancia de un artista viene dada por su transcendencia, su influencia y el dominio de su instrumento. Por el afán de superarse dia día (a base de horas y horas de trabajo) o la búsqueda y exploración de nuevos caminos musicales. La capacidad de comunicarse con otros músicos en un visto y no visto ni necesidad de recurrir a una sobreproducción que lo reviste todo como si fuera un empaquetado del corte inglés. Podríamos decir en este sentido que Bad Bunny por vender más discos y poner más números 1 en las listas es más importante que un paco de Lucia (o similar porque Paco ya está muerto), un músico de jazz de primera fila o de clásica o cualquier otro tipo de música que requiera un estudio constante de tu instrumento, de la armonía y del ritmo pero al hacerlo casi sin darnos cuenta estamos defendiendo un modelo de industria musical que es fiel reflejo del capitalismo más consumista, a cuyos CEOS el arte les importa realmente una puta mierda y lo que importa es lo que genera dividendos. Y no lo digo yo, lo dicen los mismos músicos que trabajan con superventas y que luego tienen mil trabas para poder sacar sus proyectos personales adelante. Una industria que además se encarga muy minuciosamente de marginar a gentes con un talento extraordinario porque no les interesa promocionar estilos o géneros que no están destinados al consumo masivo y a la escucha fácilmente asimilable (en parte por la mierda de divulgación musical que está industria se encarga de ofrecer a las masas). Y la culpa no es de Bad Bunny sino de la industria. Bad Bunny debe de tener su espacio en el mundo pero también otros músicos y géneros con más talento que Bad Bunny a los que no se les da visibilidad alguna porque no generan dividendos para los CEOS de las radiofórmulas y de está industria de mierda.
Dicho esto, estoy de acuerdo contigo y en este caso prefiero mil veces a Bad Bunny denunciando lo que está pasando que la indiferencia hipócrita y egoísta de muchos de mis ídolos musicales.
#1 Yo todavía me acuerdo de una conferencia que dió con motivo de la publicación de la trilogía "los enemigos del comercio" donde en un capítulo afirma que los bolcheviques provocaron 30 millones de muertos en la guerra civil que siguió a la revolución de octubre. En dicha conferencia le confronta un profesor de filosofía de la universidad de Sevilla (que se encontraba entre el público asistente) y le menciona que ni los más furibundos autores anticomunistas daban una cifra superior a 5 millones de lo que serían las bajas provocadas por los bolcheviques en dicho conflicto. Que, ni aunque hubiesen querido, era materialmente imposible eliminar a tal cantidad de gente. Pues coge Escohotado con todos sus huevos morenos y le contesta que bueno, que es posible que se haya podido equivocar en algunos datos. Y esto en lo que es considerada su obras cumbre.
Le honra a Escohotado reconocer que se ha podido equivocar en ciertos datos pero para entonces ya se la ha metido doblada a unos cuantos
La serie es mala como la carne de pescuezo. Impresionante la tirria que termine congiendole a todos los personajes ,especialmente al que interpreta al productor que literalmente consiguió que dejase la serie a las mitad. Los mafiosos están retrasados como un mal chiste, la relación de Rudy con Joe Colombo no hay por donde cogerla, la relación de la secretaria de Rudy con otros de los subordinados de la familia Colombo un esperpento.
#5 Iban tan con todo que no tenían problema alguno en meterse en algunas aldeas a pie y ejecutar a todo bicho viviente que se les cruzaze (incluidos bebes recién nacidos).
#48 Es que no es una cuestión de adoctrinamieno, que es lo que creo que no terminas de entender. Si yo llego a mi casa de trabajar y me la encuentro destruida por un bombardeo con toda mi familia muerta no voy a necesitar que nadie venga a adoctrinarme porque me van a quedar dos opciones: suicidarme (porque mi vida ya no va a tener ningún sentido) o suicidarme llavandome a alguien por delante.
Se podría esto extrapolar a los habitantes de Israel (colonos incluidos) que viven en las proximidades de la franja de Gaza y que sufrieron ataques como los del 7 de octubre? Se podría. Lo que pasa que hay una enorme diferencia entre el sufrimiento del grueso de la población israelí y el sufrimiento del grueso de los gazaties. Dudo mucho que un habitante de Jerusalen o Haifa sufra a diario las consecuencias de los ataques de Hamas, sin embargo en la franja de Gaza no queda un solo habitante que no haya visto mermada su calidad de vida (e incluso su existencia en si misma) debido a la agresión y ocupación que Israel mantiene desde décadas en la zona.
Repito, si tú naces en la franja de Gaza y matan a tu familia, o la mutilan, o destruyen tu casa,tú colegio, tú hospital, o te roban tú terruño, o te matan de hambre negándote el agua o la luz, créeme que no adoctrinamiento, ni religión, ni piyas en vinagre iban a ser necesarias para despertar tú ira.
#31 Lo mejor de todo es que si tú hubieras nacido en la franja de Gaza seguramente serías uno de esos niños, o padre (que tampoco se la edad que tienes). Por el contrario estás comentando aquí en meneame tan a gusto (al igual que yo, por su puesto) sin haber recibido un puto bombardeo de aviación en tu vida.
Que puta es la vida,eh, que te cambia la perspectiva de las cosas según el lugar del planeta en el que nazcas.
#7 Pues fijate que a mí A Passion Play (el disco) se me hizo bola. Pero claro, venía de escuchar Thick as a brick (liston más alto imposible). Con Yes me paso parecido, venía de escuchar esa joya inmortal que es close to the Edge y cuando escuche el siguiente (tales from the topigrafic ocean) me pareció un exceso infumable.
#2 Ya que te vas a los casos más extremos de la psicopatía, este por ejemplo es corredor de bolsa. es.m.wikipedia.org/wiki/Crimen_de_la_catana
Aunque no es una de las profesiones que enumera el artículo si es una de los sectores donde se hace hincapié en la cantidad de gente que existe con una tremenda falta de empatía y escrúpulos.
El psicópata que se dedica a matar no tiene profesión, y si la tiene dejará de tenerla porque acabará con sus huesos en la cárcel
#13 El la parte de Granada, Almería, etc.. no te puedo decir con exactitud porque aunque mi hermano vive allí no es precisamente en un barrio con mezcolanza, pero nosotros somos de la zona centro de Sevilla (Alhameda de Hércules y alrededores). Y ahi se da muchísimo lo que yo te comento. Barrio muy flamenco donde la cajera que a lo mejor te atiende en el supermercado es gitana, donde los encuentras incluso con carreras y formación trabajando en la administración pública. Bloques de vecinos donde viven todos juntos juntos sin ningún problema.
Vivo en el norte desde hace años y no encuentras esos entornos.
#6 Precisamente Andalucía es la región de España que mejor puede presumir de integración. Vas por zonas de Jerez, Granada,Cádiz o Sevilla con barrios enteros donde conviven payos y gitanos sin ningún problema.
Este tipo, en parte, ha llegado a esto gracias al blanqueamiento que le permiten las redes sociales. Algún día debería aparecer un estudio sobre el fenomeno de los ex mafiosos youtuber.
Para lo de las paguitas mejor preguntar al estado italiano que se le olvidó el pequeño detalle de industrializar esas zonas dejando toda la economia en manos de las mafias mientras recogían (durante décadas) los suculentos beneficios en forma de billetes y en forma de votos.
#16#6.
Tienen un cáncer con metástasis muy gordo llamado Camorra. Pero vamos, como en el resto de la Italia meridional. Y lo peor de todo es que en algunas zonas parece ser algo cultural. Todo ese rollo de los neomelodicos (toda una micro industria musical local) cantándole a los capos de turno recuerda mucho a lo de los narcocorridos mexicanos.
Estuvo en Harlem a finales de los años 20 y vio a la.crem de la crem del jazz de la época. Un momento irrepetible de creatividad y fervor jazzístico que no volvería a darse en décadas posteriores.